Quien te escribe, mujer emprendedora, mujer de negocios y mujer de familia, trato de mantener ese equilibrio en todas mis áreas. Tarea complicada, pero no imposible. Somos mujeres, y a veces pienso que somos una especie de mujeres maravillas. (Hombre que me lees: ¡debes admitirlo eh!)
No te creas, a veces se me complica y como dicen en mi tierra: “se me enreda el volador”. Todo lo que tenía en agenda se me desorganiza y cuando me doy cuenta tengo tremenda pila de ropa por lavar y mil cosas que hacer aún.
Entonces para completar la musa le da la gana de tomar unas vacaciones no anunciadas (ni autorizadas). Y allí estoy yo. Con mil trabajos que hacer, pero total y absolutamente en blanco, y mientras tanto las clientas, las tiendas, literalmente esperando por mí. ¿Y yo? En Blanco.
Por dónde comienzo, qué modelo nuevo hago, ¿sigo la tendencia? O invento una nueva colección. O me arriesgo con algo parecido a lo ya hecho, entonces me digo: ¡NOOOO! Mis clientas merecen lo mejor.
Provoca como gritar y que mientras lo haces todo vuelva a la normalidad. Es como frustrante.
¡Apuesto a que te ha pasado!
Pero he aprendido en esta vida que TODO tiene solución.
Te cuento en 3 sencillos pasos, qué hago para volver todo a la normalidad:
1. Me desconecto: estar todo el día frente a la computadora, al Smartphone, redes sociales, y todo el mundo online, suele agotarnos tanto física como mentalmente. Apaga tus dispositivos unas horas (el mundo no se va a caer porque te ausentes un poco).
2. Juego con mis hijas: los niños son una fuente inagotable de creatividad y energía. Aprovecha un tiempo libre para compartir actividades, corre por el césped, visita el parque, toma aire fresco. Estar en contacto con el mundo real a veces nos llena de las fuerzas que necesitamos para continuar. Además pasas tiempo de calidad con los que más amas.
3. Veo una película o leo uno de tantos libros que tengo en la biblioteca (sí, esos que prometí leer hace tiempo): Visitar las vidas de otras personas, así sean personajes de ficción, te dan otra perspectiva, otros sentimientos, otras situaciones, y te llenas de nuevas ideas indudablemente es como si todo fluyera y dijeras: ¡aaah pero por qué no lo vi antes!
¿Por qué te cuento todo esto?
Para que veas que no estás sola. A todas nos pasa y no todo es perfecto. Obvio que somos perfectas y guapas, pero nos sucede cada cosa. Y a la final es divertido sabes. Trata de que no te afecte, de que no te estrese, de que no robe tu paz interior. Sólo es parte de la vida y listo.
Son nuevos retos, nuevas oportunidades de aprendizaje.
Somos guerreras, somos mujeres maravillas.
Me gustaría saber si esto te ha pasado y cómo lo has enfrentado.
Aquí estamos para apoyar.
Besos apretados con un Toque de Luz.
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